«Resolver un conflicto tiene mucho que ver con cambiar una narrativa y darle una forma que el otro pueda escuchar”.
Autor desconocido.
Una de las herramientas utilizadas para la transformación del conflicto es la conversación restaurativa, propuesta por la Escuela de Cultura de Paz, perspectiva teórica en la que se fundamenta el Modelo ISSOK.
La transformación del conflicto es uno de los cinco elementos del Nivel 1 de Respeto que propone el Modelo ISSOK.
Este tipo de conversación permite afrontar aquellos conflictos que puedan suscitarse en el aula o en la cancha, a través de una práctica que involucra a la(s) persona(s) implicadas a través de un diálogo constructivo.
El papel del mediador o facilitador (docente o adulto de referencia) es fundamental para lograr el restablecimiento de la armonía y conexión, tan necesarias para construir los espacios seguros en el que todos y todas puedan desarrollarse mejor.
La conversación restaurativa se fundamenta en una serie de preguntas que van desde la información de lo que ha sucedido, hasta un plan de acción para lograr la transformación del conflicto.
Siempre será importante esperar a que exista el momento adecuado, en el que se den la calma y condiciones para poder dialogar y saber elegir las preguntas dependiendo de las situaciones y las personas.
Ejemplo de conversación restaurativa
El siguiente es un ejemplo de una conversación restaurativa implementada por Andrés Barrientos en un partido de hockey. Andrés es profesor de educación física e implementador del Modelo ISSOK en el ámbito de la educación y el deporte.
Durante el partido, de repente Marcos se retira del juego enfado con Precius a quien insulta.
Inmediatamente, Andrés le pide que se siente y se le comunica que así no puede volver al juego. Los compañeros y compañeras interrumpen el partido momentáneamente y algunos incluso se sientan pensando que no seguirán jugando.
Andrés, anima al grupo a seguir jugando, diciendo claramente que el que se queda fuera mientras reflexiona es Marcos. Éste reacciona despectivamente al escuchar esto, pero se queda sentado.
El partido continúa y pasados unos minutos, Andrés inicia la conversación con Marcos utilizando un tono suave y amigable:
Andrés: Marcos, cuéntame que pasó para que te enfadaras tanto.
Marcos: Es que Precius me critica siempre que me equivoco y para eso yo no juego, que se vaya a…
Andrés: Ok, te entiendo, y a ti no te gusta que te critiquen, ¿verdad?
Marcos: Pues no, ¡qué se cree, siempre hace lo mismo!
Andrés: ¿Había pasado esto antes? ¿En clase por ejemplo?
Marcos: No, solo hoy.
Andrés: Ok, ya sabes cómo es Precius, una chica con carácter, ¿cómo te afecta la crítica?
Marcos: Es que así no puedo aprender… Y ella empezó, siempre hace lo mismo, quién se cree que es…
Andrés: Vale, con ella hablaré después. ¿Tú en qué estuviste mal?
Marcos: En insultarla.
Andrés: ¿Esto te pasa a menudo? Digo lo de enfadarte y perder los nervios…
Marcos: Si…
Andrés ¿Te gustaría mejorarlo?
Marcos: Si, pero no se puede, es muy difícil, además ella empezó y…
Andrés Para… de ella se ocupará ella. ¿Cómo sabes que lo hizo a propósito?
Marcos: No lo sé…
Andrés: ¿Qué te gustaría pedirle para que esto no pase nunca más?
Marcos: Que no me critique cuando me equivoco.
Andrés: ¿Serías capaz de decírselo?
Marcos: ¡Sí claro! Pero antes que ella me pida disculpas.
Andrés: Ok, ahora voy a hablar con ella. Pero primero practica conmigo. ¿Cómo se lo dirías?
Marcos: Precius, me gustaría que no me critiques cuando me equivoco.
Andrés: ¿Se lo pides o se exiges?
Marcos: Se lo pido.
Andrés: ¿Y cómo se piden las cosas?
Marcos: Por favor.
Andrés: ¡Muy bien! Ahora voy a hablar con ella mientras tú te piensas si se lo quieres decir y así puedes volver a jugar.
Andrés va a hablar con Precius mientras ella está de portera del partido.
Andrés: Precius, ¿podrías escuchar a Marcos una cosa que te quiere decir?
Precius: Sí.
Andrés: OK, y si después de escucharle te apetece decirle algo se lo puedes decir también, ¿Ok?
Precius acepta y acompaña a Andrés para hablar con Marcos.
Apenas se sienta, Marcos le dice con naturalidad lo que antes había razonado y practicado con Andrés, y se disculpa.
Precius acepta las disculpas y también le pide perdón, ya que no sabía que sus comentarios le afectaban tanto.
Andrés concluye: Ahora que los dos saben lo que le molesta al otro pueden volver a jugar juntos, ¿no les parece?
Ambos se dan la mano y sonriendo vuelven al partido.
En la reunión final Andrés les invita a que cuenten al grupo la charla y el acuerdo al que han llegado.
Se refuerza con el mensaje sobre la importancia de hablar cómo nos sentimos ante una situación para solucionar los problemas.